Ayer había
escrito algunas cosas y ya que el Servicio de internet estaba lento y
caprichoso, las perdí.
Esta es una comarcal!!!Así que de pronto me repito sin intención. Cuando he salido esta mañana le he pedido instrucciones al GPS para ir a Mt. St Michel evitando las autopistas así que me ha llevado por las carreteras comarcales en las cuales se puede avanzar de 70-90 Km/Hr pero que si pasan por un pueblo o una villa, pues se reduce a 30-40 Km/hr y la verdad, cada dos minutos se esta atravesando alguna zona habitada así que además de la reducción de la velocidad, se corre el riesgo de ver algo interesante y para por lo que el trayecto se va haciendo muy laaargo. Así que ya me estaba cansando, hasta pare en un Carrefour a compra agua y vino para esta noche. De repente, la indicación es para tomar una autopista por la que he de ir por 90 Km a unos 130 Km/Hr. Now we are moving!!
El GPS ha
resultado muy útil, me avisa cual es el limite de velocidad y pita si le
excedo, me avisa cuando hay radares de velocidad en la proximidad, me cuenta de
hoteles y restaurantes…
Un tema muy
frecuente en el área de Normandía es el de la guerra. Hay muchos sitios en
memoria de los soldados muertos en las diferentes guerras y principalmente de
la Segunda Guerra Mundial. No me interesa el tema pero constantemente se
encuentran también anuncios de como llegar a estos sitios.
Hoy vi algo
curioso en una de esas comarcales, un semáforo portátil.
MT ST MICHEL:
La silueta se empieza a distinguir desde varios kilómetros antes de llegar
a este precioso lugar y el corazón salta cada vez que se divisa después de una
curva. (He visto fotos donde luce a la luz del sol
espléndido y bello y también aquellas que por estar rodeado de bruma dan la
impresión de tratarse mas bien de un lugar casi tenebroso) y va anticipando la
emoción de estar al fin ante la abadía y el Mt St Michel, impresionante isla
que está unida a la tierra firme por una franja de tierra que esta tratando de
ser recuperada al mar definitivamente.
Antes de la existencia de esta carretera se podía acceder a la isla solo
cuando la marea bajaba y descubría un sendero seguro ya que los alrededores de
fango y arenas movedizas de esta isla la han hecho inexpugnable por lo que
nunca fue tomada por los enemigos. Hoy la marea estaba para subir a las 9 p.m. así
que no la veré alta. La marea retrocede cada día cerca de 18 Km.
Entro por la puerta de la muralla de la ciudadela e inmediatamente me
transporto a otra época. Esto me encanta!! He regresado en el tiempo y no me
sorprendería ver aparecer en la esquina a un monje benedictino o a un caballero
en su armadura y montado en su corcel o a campesinos harapientos trayendo las
provisiones para la abadía en sus carretas ruidosas al contacto con la piedra
del camino o a algún peregrino en ruta a la abadía para lograr algo de limosna.
Estas calles de laberinto seguro que han permanecido sin cambio por siglos Lo que me devuelve a la realidad es la presencia de turistas y
tiendas de recuerdos.
Hacia el siglo VIII, dice la leyenda, Aubert, Obispo de Avranches tuvo tres
apariciones del Arcángel San Miguel que le ordenó construir un templo en su
honor. Los templos en honor al Arcángel siempre se habrán de construir en las
alturas. Esta construcción se inició en la mitad de la isla y se trataba de una
construcción muy humilde en la cima. Esta prospero y alcanzo su mayor
influencia durante los siglos XII y XIII. La Abadía esta bajo la protección del
Arcángel San Miguel. Vaya protector!!. (San Miguel derrotó al dragón). El lugar
fue tomando importancia como lugar de peregrinación y creció hasta que se
convirtió en Abadía benedictina y alrededor de esta se fue instalando el pueblo
que se dedicaba a vender objetos relacionados a los peregrinos.
Visite el Refectorio, una sala muy larga donde se reunían los monjes a
comer, la Merveille, un monasterio de tres plantas, el claustro y la capellanía
y desde luego el pueblo que se alza a los
pies de la abadía.
Recientemente, se
ve que ya no se puede llegar hasta Mt St Michel en el auto. Hay que parquear en tierra firme y de allí caminar
como unos 15 minutos hasta tomar un bus que lo lleva a uno cerca a la entrada
de la fortaleza, del monte. Los buses en
si, son una novedad, no dan reversa y se manejan desde cualquiera de sus
extremos. El Chofer cambia de cabina cada vez que debe cambiar el sentido.
Lo que no entiendo
es por qué nos hacen caminar tanto!!!
Seguramente la idea es limitar la contaminación de todo tipo en el sector, y por eso les hacen caminar. Yo lo que hago es escribir mis entradas en Word y luego es sólo copiar y pegar, entonces si la conexión no funciona aún tengo el escrito en archivo. No puedes poner las fotos por anticipado, pero al menos no pierdes lo escrito.
ResponderEliminarUn beso